Elefantastic!

Hace unos días Leire Olkotz donó este precioso ejemplar de Elefantastic a mi "elefantológico". He aquí la historia de este recién llegado a nuestro museo de paquidermos:

Es chileno y nació para representar la lucha estudiantil chilena, concretamente la de los estudiantes de artes que reivindicaban una mejora de los estudios y la paralización de la subida de precios de las matrículas en 2007.

Elefante-graffiti de Rabat

Estas dos fotos me las envió Carmen Gusanillo el pasado octubre. Según me contó, las había hecho hacía unos meses en Rabat. Este elefante está pintado en un muro de la parte alta de la ciudad, junto al mirador con vistas al mar y la imagen reúne dos de las pasiones de Carmen: fotografiar animales y fotografiar grafittis.

Elefante viajero de marfil

Este precioso elefantito de marfil tiene una historia muy bonita y es ya uno de los más especiales para mí. Doblemente especial, por lo importante que era para su poseedora y por el cariñosísimo gesto que tuvo al regalármelo. Me lo envió desde Sevilla el pasado septiembre Teresa Martínez-Vercher con este mensaje:

Hola Gracia, como sé que eres una gran admiradora de los elefantes te envio uno muy especial. Tengo un collar de elefantitos que me regaló una amiga indú hace mucho tiempo cuando yo vivía en U.S.A. Utica, N.Y.- Mi amiga se llama Rama casada con el Dr. Janardan Pinguili compañero de mi marido. Ella me regaló el collar y es de marfil, yo he separado uno para ti. Que tenga la trompa para abajo,no significa que no de buena suerte, eso son supersticiones...

El elefante rosa de Mariano Cuesta

Debajo de mi puerta hay un elefante rosa.
Vuela, despacio, pero vuela, y se desliza
y siente el vértigo en sus tripas como mariposas
que alcanzan un infinito vuelo.
Sus orejas se mueven como las velas de una tarta
y el fuego de su corazón se apaga, se diluye
en aquella colina donde morirá.
Y sin embargo mi elefante sigue debajo de la puerta
no se mueve, quizás piense que la mariposa debe volar.
Detrás de mi puerta se esconden sorpresas, animales...
Sexo sin amor y carne picada
Cola-Cao en tu sangre y miradas muertas
el cielo que entra y el agua q rebosa
y yo sentado en mi elefante volador...

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El fotógrafo y poeta MARIANO CUESTA me envió estos versos tras mi fugaz visita a Sevilla el pasado 10 de diciembre, cuando participé en Las Noches del Cangrejo de El Perro Andaluz.

Muchas gracias, Mariano.

El dibujo del elefantito es de la ilustradora colombiana ELENA OSPINA.

Elefantes con botas

En una cena en el restaurante Bazaar, que me ha recordado recientemente S. de La Esencia de la Bergamota, encontré toda una manada de elefantes debajo de una escalera. Lo curioso es que eran un singular tipo de elefantes-del-arroz y todos ellos iban calzados con botas, como podéis ver en la foto.

Elefante transformista (Elefantigre)

Este elefante parece que no se siente cómodo con su aspecto y ha decidido cambiar de identidad. Se trata pues de un raro ejemplar de elefantigre hayado en Taringa.net

Manofante

Encontré este fantástico ejemplar de manofante en el blog Girasol Demente, aunque ignoro cual es su verdadero origen.

Domadora en Berlín

Aquí podéis ver a La Domadora de Elefantes en un día de asueto a la entrada del Zoo de Berlín. Las fotos son de Pedro G. Chain.

Ganesh perfopoético

Por supuesto, no podía faltar aquí Ganesh, el dios elefante de la India. En este caso es el gran Ganesh que abrió el II Festival Internacional de Perfopoesía de Sevilla, dedicado a dicho país, que se celebró en febrero de 2009. Esta monumental "mascota" fue diseñada por la artista Ana Arcas. Las fotos son de Pedro G. Chain.

Pasacalle de elefantes

Encontré este divertido pasacalles de elefantes en una página web de eventos llamada www.iperqueno.info

Globofantes

Esta simpática pareja de globofantes es obra de María Espejo que, además de ser una gran ilustradora, tal y como podréis comprobar en su blog, es también quien me introdujo en el fabuloso mundo de la globoflexia.

Eletrafante enjaulado

Durante nuestro viaje a Berlín, hace un par de años, Pedro y yo encontramos este "eletrafante" prisionero en el jardín de un banco. Lo más curioso es que bajo sus patas se escondía un conejo que tenía su madriguera ahí mismo, así que no nos dio tanta pena no poder rescatarle porque pensamos que, al menos, estaba en buena compañía.

Llaverofante

Este elefantito fue un regalo de Pedro, que me lo trajo de Roma. Es un llavero de piel que ahora cuelga del flexo que ilumina la mesa de mi despacho.

Elefante de piedra

Esta escultura de la artista india Bharti Kher se titula The Skin Speaks a Language Not Its Own. La foto me la envió mi amiga, la crítica de arte María Dolores Arroyo. Según me dijo pertenece a una exposición realizada por dicha artista en Tokio y reseñada por masdearte.com